domingo, 2 de agosto de 2009

La causa de otra disconformidad dada


Quietud;
la playa más solitaria de todas,
la noche más blanca y de luna,
la fuga menos dispersa y torpe.

Espuma;
un beso en el borde del beso,
el grano arrojado a desgano,
la hora que ahora ya es antes.

Eolo;
el dios más perverso de todos,
el más cálido amigo del hombre,
el amante de otras mujeres.

Clepsidra.
Entre un reloj de arena
y este reloj de agua
no sé con cuál quedarme.

4 comentarios:

adrianjbsouto dijo...

como es un reloj de agua?

adrianjbsouto dijo...

ni en pedo funcionarían las clepsidras con el agua contaminada de hoy en día

Bruno dijo...

¡Entonces son válidas para la poesía, flaquín!

Gabys! dijo...

muy buenooo
a mi me re gustó!!!
te kiero frankiñooo!!!
besotes!!