viernes, 9 de marzo de 2007

BREVE Y TRISTE POEMA DE AMOR

No quiero hablarle al sol
ni a ninguna otra estrella, ni al agua.
No quiero nada contarle a las nubes,
ni a los árboles, ni a los pájaros.
No quiero que me escuche el invierno,
ni las flores, ni el mar ni su espuma.
No quiero hacer metáforas vanas
que confundan, que dilaten, que esparzan.

Ya no quiero seguir esperando la inspiración,
ya estoy cansado, es tarde y no asoma.
Exhausto, entonces, decido directamente hablarte
a vos que ahí estás, atónita. Que escuchas.
Espero acercarte estas palabras con mis manos:
Te amo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ella preferiría que te tomes un tubo...

su congoja pasará rápido, cuando de la mano del mameluco con ojotas, se acuerde de que tu, "el rechazado", tenías suficiente dinero para otro vino...